#ElPerúQueQueremos

Para una recreación de la narrativa local en Perú

Publicado: 2015-05-27


Gaby Cevasco publica su tercer libro de cuentos Entre el cielo y la tierra, el fuego (2014), luego de Sombras y rumores (1990) y Detrás de los postigos (2000). En él, Cevasco recrea la narrativa local, una vuelta a lo rural, a la exploración de la tierra y a la denuncia social. El espacio, el desierto, las dunas, de nuestra costa peruana se instalan en las historias con tal fuerza que deciden y definen las vidas de sencillos agricultores, hombres y mujeres, a quienes la religión, la solidaridad y sus prejuicios los mantienen adheridos, aislados y con pocas posibilidades de cambios sociales y culturales. Define a los personajes una integración marginal con la ciudad o la provincia, el sastre que sale a coser diariamente en No hay pan para el desayuno, el joven en Campanas a mediodía que regresa del servicio militar, o el personaje de Adelaida en Rivales que huye a una ciudad cercana en busca de trabajo y olvido.

La pobreza y la religión católica marcan en su mayoría a estos protagonistas, sin dejar de mencionar a los patrones y al hacendado Buendía. Lo novedoso es la aparición de figuras femeninas que deciden con autonomía su vida, como son la niña En Todas partes que huye en busca de su madre, la Marina en Pasión que hará una nueva vida, Ebelia en La difunta Martina que asumirá un nuevo tipo de familia, Adelaida en Rivales, a quien ya hemos mencionado. Edita en Las amigas, que está buscando una segunda oportunidad, después de haber sido vendida a un hombre mayor. Por otro lado, están estos otros actores, atrapados en su condición, en las desigualdades y opresiones como la Ofelia del Sagrado Corazón de Jesús en Una muchacha campesina en el convento, enviada a este recinto religioso para que no se convierta en una trabajadora del hogar, cuyo intento de libertad la llevará a la muerte; la joven madre soltera de Maternidad, que enloquece por la pérdida de su hijo, o la joven que muere por el embarazo y de tristeza en la Carga de Sísifo o la Delia en Campanas a medio día que es un fantasma que no ha decidido nada, sino que otros lo han hecho por ella, o en el caso de Narda en La isla de los pájaros muertos, que va perdiendo su libertad y su chacra. O la madre en La visita, que cree que está decidiendo por el bien de su hijo y vive en el engaño.

En esta vida rural ingrata tenemos dos personajes femeninos característicos: la curandera y la partera que tienen un papel de sanación y decisión sobre las vidas de los personajes. Así, en No hay pan para el desayuno, la curandera envuelve en un emplasto de hierba y barro negro al guardia atacado por el panadero enloquecido, y la partera en La difunta Martina que acude a salvar al primer hijo de Evarista, dibuja con firmeza una gran cruz en la puerta con la ceniza de su cigarro y aporrea la sombra de la difunta Martina para extinguirla.

La lectura me recuerda a personajes que podrían ir camino al universo de Comala de Juan Rulfo. Estos relatos, sin lugar a duda, pueden estar en cualquier parte, porque la soledad y la aridez son universales, y yo quiero pensar que estos seres atrapados en la costa de Ica, de donde es la escritora, encontrarán en algún momento su camino hacia la libertad.

Finalmente, como en una suerte de Cajón de San Marcos, los cuentos se dividen en tres grupos y a la manera de una artesana que construye un retablo con la palabra, Gaby Cevasco introduce finamente representaciones relacionadas a los motivos de la vida cotidiana, escenas rurales, del campo, creando una serie de personajes que se moldean en el ambiente de sus propias circunstancias.

Entre el Cielo y la Tierra, el Fuego, tiene 19 relatos organizados en tres partes:

1, Tierra (La Tierra se guía por el Cielo)

El libro comienza con el relato Noches de caza, donde un hombre moribundo es rescatado en la duna de morir picoteado por los gallinazos por la humanidad de dos extraños; un perro no tendrá la misma suerte.

Maternidad. Es la historia de una joven madre soltera a quien su madre le arrebata a su hijo para evitarle un futuro incierto lejos de ellos, y lo que logra es que la muchacha enloquezca.

En todas partes. Una niña rural vive con su madre y son arrojadas de su lugar por un torrente, una inundación, que la llevará de la chacra a la ciudad, a la casa de la abuela. La niña va descubriendo el peso de la religión y la hostilidad del ser humano. Su posible socialización en la escuela es clausurada por la abuela y la lectura será su único camino a la libertad cuando finalmente puede leer la dirección de su madre en otra ciudad.

La carga de Sísifo. Un hombre pierde a su mujer preñada y el único consuelo es su guitarra. Ha creído que el amor transformará su vida en un pueblo que es una cárcel para él. Los sueños de una joven dulce y vivaz han terminado.

La noche de las ranas. Mientras tres amigos despiertan a la sexualidad y se sienten atraídos por una muchacha, el cuarto que es mudo, en medio de su rabia, quiere matar a su padrastro.

Inocencia. Una niña vive el abandono de su padre y la pérdida de un pajarillo que intenta salvar. El miedo de ir al infierno por no haberlo protegido contrarresta con la indolencia del padre que la está dejando de proteger.

La visita. Virgilio es un joven negro que trabaja gratis y en malas condiciones, cuando recibe la visita de su madre, lo transforman con ropa nueva, bañado y lo sientan en el comedor del patrón. Con esta simulación han pasado el riesgo de que la madre se lleve al hijo de regreso al pueblo.

2. Cielo (El Cielo se guía por el Sentido)

Pasión. Eugenio Vásquez perderá a sus hijos y a su mujer empeñado en que la tierra lo sacará de la pobreza. La religión será su refugio, pero el rencor y una nueva pasión en Marina destruirán sus esperanzas.

La difunta Martina. A Gonzalo Morón lo persigue la difunta Martina que ha secado el vientre de su nueva esposa Ebelia. Para conseguir su prole, llegará a un acuerdo con Evarista y tendrá un hijo, su esposa aceptará esta nueva familia.

No hay pan para el desayuno. Eusebio, el panadero del pueblo, enloquece y decide ajustar cuentas con un guardia al que lo acusa de traidor y de haber entregado a Jesús, a Pedro el sastre de haber negado a Cristo tres veces, e intenta acabar también con la vida del misionero a quien confunde con uno de los mercaderes del templo.

Una muchacha campesina en el Convento. Ofelia del Sagrado Corazón de Jesús es entregada al convento antes de ser una trabajadora del hogar. Pasa a vivir una vida añorando su casa hasta que se enamora de un joven que confunde con Jesús, sintiéndose la elegida.

El hombre del desierto. Un hombre sale en busca de un lugar donde haya agua para construir su casa y cultivar una chacra tratando de construir un futuro para su hijo, pero es víctima de una picadura venenosa y solo le queda esperar la muerte sintiéndose una nueva versión de Abraham.

La deuda. El viejo carretillero Paulino lleva una vida marginal hasta que pierde la carretilla en la puerta de una cantina. Busca demostrar a los del pueblo que no es un pordiosero, pero enfermo y en la miseria implora que un orate hunda un cuchillo en su pecho.

3. El Fuego (El Sentido se guía por el Fuego)

Campanas a mediodía. Un joven regresa a su pueblo, después de ser llevado al ejército en una leva y de vivir en la capital. Se reencontrará con Esteban, su mejor amigo de la adolescencia, unidos por los recuerdos de la infancia y de Delia.

Rivales. Adelaida se entera que su esposo Alfonso y Lilian su amiga la engañan y le embarga la culpa, la tristeza, la cólera y la desesperación, por lo que huye a otra provincia para que los dos sean felices.

Cuestión de tiempo. Dos personajes se acompañan en el camino, uno va de prisa a matar a un hombre por un asunto de precio, el otro está de regreso con su mujer y dos hijos.

Las amigas. El exmarido de Ezequiela ha pedido matrimonio a su mejor amiga Edita, pero esta decide no aceptarlo si antes su amiga no da su permiso.

La isla de los pájaros muertos. Tiburcio Juárez vive con su hija Narda, la llegada de un hombre y su hija lo desplazarán de la conducción de la chacra y terminará en la cárcel.

Teresina. Teresina tiene un amigo fiel que espera ser correspondido por ella, hasta que en un episodio de muerte conocerá la verdad.

Gaby Cevasco publica su tercer libro de cuentos Entre el cielo y la tierra, el fuego (2014), luego de Sombras y rumores (1990) y Detrás de los postigos (2000). En él, Cevasco recrea la narrativa local, una vuelta a lo rural, a la exploración de la tierra y a la denuncia social. El espacio, el desierto, las dunas, de nuestra costa peruana se instalan en las historias con tal fuerza que deciden y definen las vidas de sencillos agricultores, hombres y mujeres, a quienes la religión, la solidaridad y sus prejuicios los mantienen adheridos, aislados y con pocas posibilidades de cambios sociales y culturales. Define a los personajes una integración marginal con la ciudad o la provincia, el sastre que sale a coser diariamente en No hay pan para el desayuno, el joven en Campanas a mediodía que regresa del servicio militar, o el personaje de Adelaida en Rivales que huye a una ciudad cercana en busca de trabajo y olvido.

La pobreza y la religión católica marcan en su mayoría a estos protagonistas, sin dejar de mencionar a los patrones y al hacendado Buendía. Lo novedoso es la aparición de figuras femeninas que deciden con autonomía su vida, como son la niña En Todas partes que huye en busca de su madre, la Marina en Pasión que hará una nueva vida, Ebelia en La difunta Martina que asumirá un nuevo tipo de familia, Adelaida en Rivales, a quien ya hemos mencionado. Edita en Las amigas, que está buscando una segunda oportunidad, después de haber sido vendida a un hombre mayor. Por otro lado, están estos otros actores, atrapados en su condición, en las desigualdades y opresiones como la Ofelia del Sagrado Corazón de Jesús en Una muchacha campesina en el convento, enviada a este recinto religioso para que no se convierta en una trabajadora del hogar, cuyo intento de libertad la llevará a la muerte; la joven madre soltera de Maternidad, que enloquece por la pérdida de su hijo, o la joven que muere por el embarazo y de tristeza en la Carga de Sísifo o la Delia en Campanas a medio día que es un fantasma que no ha decidido nada, sino que otros lo han hecho por ella, o en el caso de Narda en La isla de los pájaros muertos, que va perdiendo su libertad y su chacra. O la madre en La visita, que cree que está decidiendo por el bien de su hijo y vive en el engaño.

En esta vida rural ingrata tenemos dos personajes femeninos característicos: la curandera y la partera que tienen un papel de sanación y decisión sobre las vidas de los personajes. Así, en No hay pan para el desayuno, la curandera envuelve en un emplasto de hierba y barro negro al guardia atacado por el panadero enloquecido, y la partera en La difunta Martina que acude a salvar al primer hijo de Evarista, dibuja con firmeza una gran cruz en la puerta con la ceniza de su cigarro y aporrea la sombra de la difunta Martina para extinguirla.

La lectura me recuerda a personajes que podrían ir camino al universo de Comala de Juan Rulfo. Estos relatos, sin lugar a duda, pueden estar en cualquier parte, porque la soledad y la aridez son universales, y yo quiero pensar que estos seres atrapados en la costa de Ica, de donde es la escritora, encontrarán en algún momento su camino hacia la libertad.

Finalmente, como en una suerte de Cajón de San Marcos, los cuentos se dividen en tres grupos y a la manera de una artesana que construye un retablo con la palabra, Gaby Cevasco introduce finamente representaciones relacionadas a los motivos de la vida cotidiana, escenas rurales, del campo, creando una serie de personajes que se moldean en el ambiente de sus propias circunstancias.

Entre el Cielo y la Tierra, el Fuego, tiene 19 relatos organizados en tres partes:

1, Tierra (La Tierra se guía por el Cielo)

El libro comienza con el relato Noches de caza, donde un hombre moribundo es rescatado en la duna de morir picoteado por los gallinazos por la humanidad de dos extraños; un perro no tendrá la misma suerte.

Maternidad. Es la historia de una joven madre soltera a quien su madre le arrebata a su hijo para evitarle un futuro incierto lejos de ellos, y lo que logra es que la muchacha enloquezca.

En todas partes. Una niña rural vive con su madre y son arrojadas de su lugar por un torrente, una inundación, que la llevará de la chacra a la ciudad, a la casa de la abuela. La niña va descubriendo el peso de la religión y la hostilidad del ser humano. Su posible socialización en la escuela es clausurada por la abuela y la lectura será su único camino a la libertad cuando finalmente puede leer la dirección de su madre en otra ciudad.

La carga de Sísifo. Un hombre pierde a su mujer preñada y el único consuelo es su guitarra. Ha creído que el amor transformará su vida en un pueblo que es una cárcel para él. Los sueños de una joven dulce y vivaz han terminado.

La noche de las ranas. Mientras tres amigos despiertan a la sexualidad y se sienten atraídos por una muchacha, el cuarto que es mudo, en medio de su rabia, quiere matar a su padrastro.

Inocencia. Una niña vive el abandono de su padre y la pérdida de un pajarillo que intenta salvar. El miedo de ir al infierno por no haberlo protegido contrarresta con la indolencia del padre que la está dejando de proteger.

La visita. Virgilio es un joven negro que trabaja gratis y en malas condiciones, cuando recibe la visita de su madre, lo transforman con ropa nueva, bañado y lo sientan en el comedor del patrón. Con esta simulación han pasado el riesgo de que la madre se lleve al hijo de regreso al pueblo.

2. Cielo (El Cielo se guía por el Sentido)

Pasión. Eugenio Vásquez perderá a sus hijos y a su mujer empeñado en que la tierra lo sacará de la pobreza. La religión será su refugio, pero el rencor y una nueva pasión en Marina destruirán sus esperanzas.

La difunta Martina. A Gonzalo Morón lo persigue la difunta Martina que ha secado el vientre de su nueva esposa Ebelia. Para conseguir su prole, llegará a un acuerdo con Evarista y tendrá un hijo, su esposa aceptará esta nueva familia.

No hay pan para el desayuno. Eusebio, el panadero del pueblo, enloquece y decide ajustar cuentas con un guardia al que lo acusa de traidor y de haber entregado a Jesús, a Pedro el sastre de haber negado a Cristo tres veces, e intenta acabar también con la vida del misionero a quien confunde con uno de los mercaderes del templo.

Una muchacha campesina en el Convento. Ofelia del Sagrado Corazón de Jesús es entregada al convento antes de ser una trabajadora del hogar. Pasa a vivir una vida añorando su casa hasta que se enamora de un joven que confunde con Jesús, sintiéndose la elegida.

El hombre del desierto. Un hombre sale en busca de un lugar donde haya agua para construir su casa y cultivar una chacra tratando de construir un futuro para su hijo, pero es víctima de una picadura venenosa y solo le queda esperar la muerte sintiéndose una nueva versión de Abraham.

La deuda. El viejo carretillero Paulino lleva una vida marginal hasta que pierde la carretilla en la puerta de una cantina. Busca demostrar a los del pueblo que no es un pordiosero, pero enfermo y en la miseria implora que un orate hunda un cuchillo en su pecho.

3. El Fuego (El Sentido se guía por el Fuego)

Campanas a mediodía. Un joven regresa a su pueblo, después de ser llevado al ejército en una leva y de vivir en la capital. Se reencontrará con Esteban, su mejor amigo de la adolescencia, unidos por los recuerdos de la infancia y de Delia.

Rivales. Adelaida se entera que su esposo Alfonso y Lilian su amiga la engañan y le embarga la culpa, la tristeza, la cólera y la desesperación, por lo que huye a otra provincia para que los dos sean felices.

Cuestión de tiempo. Dos personajes se acompañan en el camino, uno va de prisa a matar a un hombre por un asunto de precio, el otro está de regreso con su mujer y dos hijos.

Las amigas. El exmarido de Ezequiela ha pedido matrimonio a su mejor amiga Edita, pero esta decide no aceptarlo si antes su amiga no da su permiso.

La isla de los pájaros muertos. Tiburcio Juárez vive con su hija Narda, la llegada de un hombre y su hija lo desplazarán de la conducción de la chacra y terminará en la cárcel.

Teresina. Teresina tiene un amigo fiel que espera ser correspondido por ella, hasta que en un episodio de muerte conocerá la verdad.


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