Nació el 1919 en Kermanshash, Irán. Hija de la primera guerra mundial, crecida en la insistencia de la guerra, como ella escribe en su autobiografía… Nacer cuando medio Europa era un cementerio y la gente se moría a millones por todo el mundo... fue importante. -¿Cómo podría no serlo?

Su padre, ex soldado inglés nunca perdonó a su país por haberle hecho promesas que luego le traicionaron, mantuvo una amargura toda su vida, creyó que había ido a una guerra para acabar la guerra. Su madre una enfermera que pierde a su novio en una trinchera y acepta dejar un puesto para casarse con el padre mutilado. Abandonaron Inglaterra para trabajar en el Banco Imperial de Persia durante 15 años. La vida en Persia y Rodesia de sus primeros 30 años marcaron su vida. Una niña del final del Ráj, fin de la soberanía británica. Lessing escribe que su verdadero estigma en Rodesia, fue casarse dos veces, donde era mil veces peor ser madre soltera que comunista y en Inglaterra, el estigma fue al revés.

Regresó a Londres con un hijo y el libro Canta la Hierba (1950) sobre los códigos de comportamiento nunca expresados y sobreentendidos de los blancos en Rodesia (Zimbawue), de la relación de Mary Turner la mujer blanca y Moses, el hombre negro. Se anima a escribir su autobiografía en dos tomos: Dentro de mí (1949) y Un Paseo por la sombra (1963), animada para dar su propia versión de lo vivido.

Con el Cuaderno Dorado (1962), quiso escribir un libro que recogiera la época que le tocó vivir. Una novela que describiera el clima moral e intelectual como lo hizo Tolstoi en Rusia y Stendhal en Francia. Por ello decidió que el sentido ideológico de ese medio siglo era el escenario entre socialistas y marxistas. Para ella el marxismo fue el primer intento en nuestra época, aparte de la religión formal, de un pensamiento mundial, de una ética universal. La novela, dividida en cuatro diarios: negro (la escritora), rojo (la política), amarillo (la vida) y azul (diario cotidiano), al final el Cuaderno Dorado, el marco lo da la novela corta Mujeres Libres. Para Vargas Llosa el libro es sobre las ilusiones perdidas de una clase intelectual que soñó con cambiar al mundo según las pautas fijadas por Marx y Rimbaud.

Los personajes centrales Anna Wulf y Molly Jacobs, dos amigas que emprenden el camino de la libertad. Hay una mirada reflexiva hacia una frenética actividad política, Anna dice, a veces pienso que hay una forma de experiencia que la gente es incapaz de asimilar: la experiencia política. Por eso, cuando el hijo de una de los personajes, dice… Pero tú, Molly ¿estás contenta de que se haya hecho socialista en lugar de una especie de hombre de provecho? Sí, claro. Naturalmente. La cuestión es: ¿no deberían ser más inteligentes de lo que éramos nosotros?

En su autobiografía dirá que siente que ha formado parte de alguna ilusión o desilusión de masas, que ha formado parte de creencias y convicciones masivas que ahora parecen tan lunáticas como el hecho de que, durante siglos, expediciones de amantes de dios atravesaran el oriente medio para matar al infiel.

El libro fue recibido con entusiasmo por las mujeres ya que describe emociones, sensaciones de hostilidad, resentimientos, lo que pensaban, sentían. En varias entrevistas sostendrá que el mejor aliado de la libertad de las mujeres ha sido la ciencia, que inventó la píldora anticonceptiva, y máquinas como la lavadora. Aunque era consciente que a las mujeres a menudo se las hace salir del recuerdo y, luego de la historia.

Lessing fue contradictoria con el feminismo. En una entrevista señala: Si me preguntan, si me considero feminista, les diré que sí, pero en mí psicología no está el hábito de colocarme al lado de las víctimas, que es algo que predomina en el discurso de las mujeres modernas.

En La Grieta (2007) novela sobre los orígenes de la convivencia humana, cuenta con ironía cómo las mujeres pierden el poder de quedar embarazadas solas de un viento fertilizador o de una ola portadora de una sustancia vivificante. El viento se llevará nuestras palabras (2002), excelente testimonio de su viaje a Afganistán. La política, las mujeres y sus relaciones son el centro de su escritura, de los casi 42 libros publicados. Ganadora del Premio Medici (1976), el Príncipe de Asturias (2001) y el Premio Nobel (2007). Hoy descansa en paz, pero deja a sus lectoras su legado para seguir conversando con ella.